Cáncer de vejiga

En la mayoría de los casos, el cáncer de vejiga es superficial, con una tasa de supervivencia global superior al 90%. Sin embargo, este tipo de tumor se distingue por su alta prevalencia, posicionándose como el quinto tipo de cáncer más frecuente en Europa.

Y, aunque las tasas de supervivencia son elevadas, también lo son las posibilidades de que vuelva a aparecer una vez tratado y aparentemente superado, razón por la cual es uno de los cánceres más costosos de tratar y monitorizar. Esta neoplasia se caracteriza por su multifocalidad y tendencia a la recidiva.

En Ruber Urología, ofrecemos todas las técnicas necesarias para su diagnóstico y tratamiento, asegurándonos de utilizar los métodos más actuales y efectivos.

Tipos de cáncer de vejiga

Realizar un buen diagnóstico es fundamental para conocer el tipo de cáncer de vejiga al que nos enfrentamos y poder llevar a cabo el tratamiento y pronóstico más adecuados en cada caso. Y es que, como vamos a ver, cada uno tiene unas características y comportamientos propios:

Tumores no músculo-infiltrantes

En este tipo de cáncer de vejiga, la transformación de las células normales no llega a invadir la capa muscular. Aunque estos tumores son malignos, su carácter no invasivo permite que, en la mayoría de los casos, puedan ser tratados sin necesidad de extirpar la vejiga.

Tumores músculo-infiltrantes

Estos tumores invaden la capa muscular y, por lo general, son más agresivos y presentan un mayor riesgo, con menos opciones de tratamiento. Debido a su naturaleza, suelen requerir tratamientos más intensivos, como la cirugía radical, en la que se extirpa la vejiga en su totalidad.

Tratamientos

Debido a las diferentes características que presenta cada tipo de tumor de vejiga, los tratamientos requeridos se adecúan a cada sintomatología.

Cómo tratar el cáncer de vejiga no músculo-infiltrante

Quimioterapia e inmunoterapia intravesical

Después de la Resección Transuretral del Tumor Vesical, se puede recurrir a la quimioterapia o inmunoterapia intravesical para prevenir la reaparición de tumores. El término «intravesical» indica que estos tratamientos se administran directamente dentro de la vejiga, mediante el depósito de determinadas substancias en el interior de la vejiga la colocación de medicamentos. Los agentes más comúnmente utilizados en la actualidad incluyen la Mitomicina y el Bacilo Calmette-Guérin (BCG).

Cistectomía o Cistoprostatectomía Radical

En pacientes con carcinoma in situ (CIS) o tumores T1 de alto grado que persisten o vuelven a aparecer después de un tratamiento inicial intravesical, la extirpación quirúrgica de la vejiga (cistectomía) puede ser considerada como una opción. Existe un riesgo significativo de que estos pacientes desarrollen un tumor invasivo en la capa muscular de la vejiga, por lo que algunos pueden optar por la cistectomía total como tratamiento inicial. En este caso, se discutirá detalladamente la información sobre los riesgos del procedimiento y las opciones de reconstrucción vesical disponibles.

Cómo tratar el cáncer de vejiga músculo-infiltrante

En los casos de cáncer vesical invasivo en la capa muscular, el enfoque terapéutico debe ser rotundo/radical y con intención curativa. La opción principal de tratamiento es la cistectomía radical, que implica la extirpación completa de la vejiga, con o sin tratamiento previo de quimioterapia según el caso. Aunque se evalúa bien cada caso, en términos generales, resulta más conveniente iniciar un tratamiento sistémico previo al abordaje quirúrgico cuando las condiciones del paciente lo permiten. Posteriormente, durante el mismo procedimiento, se lleva a cabo la derivación urinaria, que implica la reconstrucción utilizando una parte del intestino para la canalización del flujo urinario al exterior.

¿Cuáles son los síntomas?

El síntoma más frecuente del cáncer de vejiga es la presencia de sangre en la orina, conocida como hematuria. Esta manifestación puede ser evidente durante la micción (hematuria macroscópica) o detectada sólo a través de un análisis microscópico de la orina (hematuria microscópica).

Es importante señalar que la hematuria por sí sola no confirma la presencia de cáncer de vejiga, ya que también puede ser causada por otras dolencias, como una infección urinaria. Sin embargo, si persiste, es fundamental buscar la evaluación de un especialista para un diagnóstico adecuado. Una vez diagnosticada la hematuria, serán necesarias pruebas adicionales para determinar la presencia o no de cáncer de vejiga.

¿Cómo diagnosticamos en Urología Ruber Internacional el cáncer de vejiga?

Nuestro equipo de profesionales llevará a cabo una serie de pruebas que les ayudarán a determinar la presencia de algún tipo de tumor de vejiga.

Evaluación inicial

Evaluación médica inicial que incluirá el análisis detallado de la historia clínica del paciente y una exploración física exhaustiva. Para obtener una historia clínica lo más completa posible, se indaga sobre hábitos o circunstancias que puedan representar factores de riesgo para el cáncer de vejiga, como el tabaquismo o la exposición a agentes químicos.

Dado que la hematuria puede originarse en cualquier parte del tracto urinario (riñones, uréteres, vejiga, próstata, uretra), es necesario estudiar radiológicamente todo el aparato urinario con pruebas de imagen para identificar la fuente de este síntoma. Además, en caso necesario, se llevan a cabo exámenes de orina especializados bajo microscopio (citología de orina) para detectar células sospechosas que puedan orientar hacia un posible diagnóstico oncológico de cáncer de vejiga.

Cistoscopia o Uretrocistoscopia

La prueba diagnóstica fundamental es la cistoscopia, que permite examinar directamente el interior de la vejiga mediante un instrumento óptico llamado cistoscopio. Éste se introduce desde la uretra hasta la vejiga.

Resección Transuretral del Tumor Vesical (RTU-V)

En caso de detectarse un tumor, es fundamental evaluar su tamaño, ubicación y características antes de proceder a su extirpación. Este proceso se lleva a cabo utilizando un instrumento llamado resector, equipado con un asa en su extremo para la obtención de muestras de tejido que, posteriormente, se envían a un patólogo para su análisis detallado.

Cáncer de vejiga

Tipos de cáncer de vejiga

Tumores no músculo-infiltrantes

Tumores músculo-infiltrantes

Tratamientos

Cómo tratar el cáncer de vejiga no músculo-infiltrante

Quimioterapia e inmunoterapia intravesical

Cistectomía o Cistoprostatectomía Radical

Cómo tratar el cáncer de vejiga músculo-infiltrante

¿Cuáles son los síntomas?

¿Cómo diagnosticamos en Urología Ruber Internacional el cáncer de vejiga?

Evaluación inicial

Cistoscopia o Uretrocistoscopia

Resección Transuretral del Tumor Vesical (RTU-V)

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