1. Resección del tumor o nefrectomía
Este es el tratamiento estándar para la mayoría de los pacientes, realizado a través de una cirugía conocida como nefrectomía. Ésta puede llevarse a cabo mediante una incisión tradicional (cirugía abierta) o a través de técnicas mínimamente invasivas (cirugía robótica o cirugía laparoscópica). Existen dos tipos de nefrectomías:
Nefrectomía radical
Extirpación completa del riñón, la glándula suprarrenal adyacente, los ganglios linfáticos circundantes y el tejido adiposo perirrenal. De esta forma, se elimina todo el tejido afectado por el tumor renal y se previene la propagación del cáncer.
Nefrectomía parcial
Resección quirúrgica a través de la cual se extirpa la parte del riñón que presenta el tumor. El objetivo es resecar el tumor completo, preservando la mayor cantidad posible de tejido sano y evitar que la función renal del paciente se vea afectada.